"QUÉ ORDENADO": ecología del medioambiente y de la persona

Hay una palabra mágica que siempre siempre siempre resuena en la cabeza de madres y padres, pero, sobretodo, creo, en nosotras las mamás: el orden. ¿A que es una palabra que por si sola despierta nuestra sensibilidad? No sé con qué grado de obsesión, pero soy consciente que desde que soy madre busco crear y recrear el orden en los ambientes de nuestra casa. Pero no se trata de quererlo ver todo siempre recogido y brillante, para nada. Es más bien una forma de crear espacios funcionales al... "desarrollo del desorden"!
En nuestra casa por lo menos nos pasa esto: cada vez que las niñas encuentran un ambiente ordenado, limpio y con espacio para moverse e "interpretar" el material presente es ese espacio, su fantasía no para y se activa su capacidad creadora a tope!
En el cuento que os reseño hoy hablamos justamente del orden y de la limpieza, de su obsesión y de la conexión entre niñez, ambiente y ecología: "Qué ordenado" es una maravilla de álbum que nos propone hablar de temas universales a través de un humor espectacular!

¡Qué ordenado!
Autora: Emily Gravett
Editorial: Picarona

Edad recomendada: a partir de 2/3 años

Trama
Dante es un tejón muy pero que muy preciso y se pasa todo el día ordenando y limpiando el bosque e incluso los animales que lo habitan. Su obsesión por quererlo dejar todo perfectamente recogido hará que el bosque deje de ser y que ni él encuentre su sitio en la explanada de cemento que ha sustituido su espacio natural. Dante se da cuenta entonces de haber cometido un error y con la ayuda de los demás animales volverán a poner las cosas en su verdadero... orden!

Contenidos y Valores
Protagonista absoluta de este cuento es la relación entre ser humano y la naturaleza, tanto medioambiental como personal. Nuestro tejón Dante se encarga de representar un poco lo que ha ido haciendo la humanidad a partir de la Revolución Industrial y que se ha intensificado en los últimos 60 años: buscar un ideal de perfección que se distancia completamente de la naturaleza que nos pertenece ...

...hasta llegar a corromper el mismo lugar que necesitamos para vivir.

Emily Gravett nos cuenta una  historia amena, usando un estupenda carga de humor, para hablarnos de una realidad tan dura y cierta sobre la que necesariamente hay que tomar consciencia. El ritmo de la narración en el que el humor no cede pero va dejando espacio a la reflexión, nos ayuda a entender la crítica que esta autora hace a la manía de nuestra especie de querer dominarlo todo, de querer controlarlo todo, de poder ser más determinante que nuestra misma naturaleza. Página tras página entendemos el exceso, entendemos el abuso (sobre los animales) entendemos las consecuencias a las que llevará esa actitud de control y de perfeccionismo. Y entendemos la responsabilidad que tenemos y que tenemos que tener frente a nuestro planeta y a nuestra misma vida.

Dante busca la estética perfecta, la perfecta perfección, la ausencia de cualquier línea que estorbe, que nos sea precisamente recta, y en esa búsqueda de la perfección -que implica un trabajo asombroso- termina por eliminar cualquier acceso a la vida, cualquier relación entre si mismo y el mundo, construyéndose una prisión de soledad y tristeza. La imagen en la que Dante reflexiona sobre lo que ha hecho es de una intensidad que nos deja pegados a la página, nos hace sentir la necesidad de esa reflexión, y la necesidad de reaccionar frente al reconocimiento del error. 

Os propongo ahora una reflexión más, os propongo tener una mirada más amplia aún sobre este álbum: porque nos es solo la inconsciencia ecológica del hombre que destroza bosques y que invade todo con cemento la que va aconteciendo en nuestra época histórica, sino también la inconsciencia en la educación y en las relaciones humanas, en las que hay una tendencia a "robotizarnos" uniformarnos, querernos todos capaces de hacer y querer -y eso es lo más grave- lo mismo.
Hay que respetar la naturaleza del ser humano, hay que respetar el juego, hay que respetar el error, hay que respetar la iniciativa, hay que respetar la risa, hay que respetar la autorregulación de nuestr@s niñ@s, que ya están construyendo el mundo que tendremos en el futuro. Hay que dejar a l@s niñ@s que interpreten y sientan el mundo desde su perspectiva sana, hay que darles los justos límites y asegurarle su integridad, hay que acompañarles en el conocimiento del mundo sin dirigirlo y cortando sus aspiraciones, sus pulsiones, sus emociones, sus sueños.

Rompamos entonces, como Dante y los demás animales del bosque, esa capa que nos separa de la vida verdadera, de nuestra verdadera naturaleza, destrocemos el destroce que hemos construido paso a paso y volvamos a disfrutar del mundo y de nosotr@s mism@s: aún es posible, el mundo aún nos reserva una maravilloso futuro!
Y como no podía ser de otra forma, el texto se cierra con ese guiño de humor a través del cual se ha construido todo el cuento y que nos permite hablar también con los más peques de un tema tan importante y serio como el desequilibrio entre la especie humana y la naturaleza.

Ilustraciones
Emily Gravett es una autora-ilustradora ya reconocida y con un estilo fantástico: la expresividad de sus personajes y los fondos súperelaborados, pero a la vez sencillos y simbólicos me encantan!!
Estupendo el trasfondo otoñal de la historia, que lo hace perfecto para ser leído en este momento del año :)

Para qué y para quién
Un cuento que recomiendo encarecidamente para desarrollar proyectos de aula sobre medioambiente, y que por la versatilidad de su texto podrá ser utilizado ya desde el aula de 3 años, hasta grupos de adolescentes.
Estupendo para hablar también de cooperación, ya que todos los animales del bosque ayudan, cada uno como puede, a Dante a recuperar su entorno natural.
Adecuado también para hablar de las estaciones, y en concreto del otoño ;)

Si ahora que has leído la reseña de este cuento no puedes hacer a menos de él, y te entiendo- puedes encontrarlo en nuestra librería online, La Cuentería Respetuosa. Haz clic aquí y te llevo :)