miércoles, 7 de septiembre de 2016

"RESEÑA "EL INCREÍBLE NIÑO COMELIBROS"

Este verano ha sido un verano de mucho trabajo con La Cuentería porque Ester y yo teníamos muchas ganas de incorporar a nuestro catálogo unos cuantos tesoros que no teníamos tan accesibles pero que representan unas de nuestras lecturas favoritas. Y como no, una de las primeras incorporaciones que teníamos pensada era la de los álbumes de un autor que amamos con locura: Oliver Jeffers. 
De este autor os he hablado ya en varias ocasiones y vuelvo a hacerlo hoy con un álbum que definiría imprescindible para l@s amantes de los cuentos, de los libros, de la literatura en general y para los amantes de Jeffers, de sus ilustraciones y de su humor tan especial: "El increíble niño comelibros"


El increíble niño comelibros
Autor: Oliver Jeffers
Editorial: Fondo de Cultura Económica


Edad recomendada: 4 años

Trama
A Enrique les encantan los libros, mejor dicho ¡les encanta comérselos!
Al comerlos además no solo se le quita el hambre, sino que de paso aprende toda la información que se encuentra en los libros y cree que se va a convertir en la persona más lista del planeta. Pero... como siempre pasa cuando se come demasiado, ¡llega el atracón! Gracias a esto Enrique descubrirá que le placer más grande que podemos tener con un libro es a través de su lectura.

Contenidos y Valores
Siempre he sido una devoradora de libros, y estoy segura de que esto de ser devoradora os suena a vosotr@s también!!! Pues Jeffers con su inteligencia y su humor nos cuenta lo que puede pasar cuando devoramos libros en vez de leerlos. Sutilmente, pero sin dejar mucho espacio a las dudas la verdad, el autor nos invita a entrar en un mundo de papel y letras, donde la palabra escrita es omnipresente.


Y tan presente está, que termina por convertirse en el propio alimento de nuestro protagonista, Enrique, que con extrema habilidad consigue tragarse un libro tras otro, convirtiéndose en una atracción de circo, convirtiéndose en "El increíble niño comelibros".
No he podido evitar pensar en las muchas compañeras de los grupos de FB y whatsapp con las que comparto ese amor por los cuentos: un poco -solo un poco eh??- somos así, unas increíbles mujeres comelibros, que son capaces de alimentarse de ellos tal como hace nuestro Enrique. Y está muy bien, claro que si, peeeeero... corremos el riesgo del atracón!


Jeffers nos propone reflexionar sobre la importancia del tiempo de la lectura, sobre la necesidad de que nuestras lecturas tengan un tiempo en el que transcurrir, porque será ese tiempo, esos momentos sosegados y lentos que nos permiten adueñarnos de todo lo que un libro quiere transmitirnos, que es mucho más que un cúmulo de informaciones y una determinada cantidad de palabras. Una reflexión que no puedo no relacionar también con el aprendizaje que se les exige hoy en día  al@s niñ@s en el aula, en el que muchas veces están forzad@s a devorar información para impresionar, para ganarse una medalla, un título, una nota, para que se reconozca su inteligencia. Dejemos a l@s niñ@s descubrir la lectura a su ritmo, siguiendo sus intereses, pensando que a veces necesitan más otros tipos de aprendizajes que no pasen por la palabra escrita, y que no juzguemos esas preferencias, porque esas elecciones que hacen no son otra cosa que el reflejo de su ser más sincero. El interés por la lectura ya llegará, y cuando llegue será por amor verdadero!


A veces me pasa que mi tremenda (¡e implacable!) afición por el álbum ilustrado haga que compre más libros de los que mis niñas no solo necesitan, sino que desean. Admito mi límite y mi psicosis, y lo que hago es que a veces -muchas veces!- no les enseño a las niñas todos los nuevos cuentos que han pasado el umbral de nuestra casa, sino que los guardo para el momento adecuado, cuando hayan podido ya digerir los que ya tenemos y conocemos y estén dispuestas a que una nueva historia nos entre en el alma. Porque de eso se trata: los libros se convierten en compañeros de nuestra alma y de alguna manera tienen que tener el tiempo de ser leídos y entendidos, de ser masticados por nuestro corazón, por las capas emotivas que nos envuelven.


Es un poco un grito al menos es más, al no importa tanto la cantidad sino la calidad, un poco el mismo criterio que hemos decidido tener con Esther cuando hemos pensado abrir La Cuentería ;)

Ilustraciones
De verdad queréis que emplee mi tiempo para hablaros de lo maravilloso que es Jeffers? Si ya o sabemos tod@s que es un genio!!!
La paleta de colores, el uso del collage tan tremendamente acertado que casi no parece ser collage, las acuarelas que se funden con los trazos de lápiz... dejádmelo decir: ¡es perfecto!

Para qué y para quién
Para pequeñ@s y no tan pequeñ@s, para tod@s l@s amantes de la lectura, para quienes no pueden vivir sin un libro a su lado, para transmitir a nuestr@s hij@s que bello es leer y que gran placer nos da el encontrarnos cara a cara con un libro!
Este cuento además nos ofrece la posibilidad de hablar de cuanto a veces llegamos a  desvirtualizar lo que amamos simplemente por impresionar o por conseguir algún que otro gran resultado que nos haga sentir mejor de lo que somos. Un cuento que nos invita a sentir la importancia de tomarnos el tiempo que necesitamos para disfrutar de lo que amamos, sin necesidad de ser "espectaculares"!


Y como ya os adelanté al principio de la reseña, tenemos el placer de tener esta joyita en La Cuentería, junto con otra de este mismo autor del que os iré hablando en las próximas reseñas ;)
Así que si queréis haceros con este álbum, solo tenéis que hacer clic aquí y os llevo a la tienda ;)

3 comentarios:

  1. Hago igual que tú, más o menos... cedo a la compulsión de comprar, pero los escondo al llegar a casa hasta que llega el momento.

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    1. Vaya dependencia que tenemos!! Pero esta es bastante sana, ¿¿verdad??
      Un abrazo Cristina!!

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