Como os anuncié ayer, el post de hoy también va destinado a hablaros de uno de los cuentos que vamos a regalarle a Serena para su cumple. Ayer vimos "Costras", que acompaña el descubrimiento de información científica sobre el funcionamiento del cuerpo humano, hoy seguimos aportando información científica, pero esta vez sobre el ciclo de vida de una planta con "Había una vez una semilla".
Había una vez una semilla
Autor@s: Judith Anderson, Mike Gordon
Editorial: Anaya
Autor@s: Judith Anderson, Mike Gordon
Editorial: Anaya
+ 2 años
Trama
Una niña junto con su abuelo descubre el ciclo de vida de una planta: partiendo desde una semilla y ve viendo qué es lo que le sirve para crecer, cómo crece, cómo la misma planta ofrece más semillas, y cómo así las plantas aseguran la supervivencia de su especie.
¿Por qué este cuento?
Este cuento parece estar escrito para Serena y su abuelo, mi padre.
¡Y aquí un poco de historia personal!Uno de los tantos valores que me ha transmitido mi padre es el interés y el amor hacia la naturaleza y hacia las plantas. Este amor a su vez le vino transmitido de su madre, mi abuela, y su abuelo, de los que ha heredado un pequeño pero paradisíaco olivar en el sur de Italia. Allí he veraneado todos los años de mi infancia y adolescencia, cultivando el placer por la lectura sumergida entre el canto de las cigarras... ¡qué bonitos recuerdos!
Y entre una lectura y otra, cuidaba del huerto con mi padre y mi abuela, y en invierno le ayudaba a hacer el aceite. Ahora hace tiempo que no voy, porque el viaje es bastante largo para las peques, pero con la edad que tiene Serena creo que va a ser más el disfrute que el agobio y estoy convencida que ambas disfrutarían muchísimo en conocer sobre su propia piel todo el procedimiento de la recogida de las aceitunas y de su elaboración hasta llegar al producto final, que es el aceite con el que aliñamos en nuestra casa todo lo que comemos.
No obstante la distancia que no nos hace ver tanto como nos gustaría, mi padre ha conseguido transmitir a Serena su pasión por las plantas y siempre que se ven, los pillo traficando con alguna que otra maceta, experimentando y manchándose de tierra! Así que podéis imaginar que fue descubrir este cuento y quedármelo. Además mi padre -aunque no tenga tanto la pinta de abuelo como el de que aparece dibujado- tiene ya el pelo gris, bigotes y gafas! Y Serena también se le parece algo a la niña protagonista, ya que su corte y color del pelo son idénticos!
En casa ya tenemos otro cuento que forma parte de esta misma colección sobre ciencia que propone Anaya, y es "Había una vez una oruga" y lo hemos leído y vuelto a leer en muchos momentos. Por eso también nos hemos decidido a ampliar la colección: no tenemos duda de que a Serena le va a encantar!
Contenidos y Valores
La niña protagonista de la historia es también su narradora y nos cuenta qué es lo que va a hacer con su abuelo: plantar semillas. Así como pasó con el "Costras" del que os hablé ayer, aquí también es todo contado desde la perspectiva de l@s peques, y el asombro por lo que descubren sobre el ciclo de la vida de una planta es lo que guía toda la historia.
La abuelo y su nieta tienen una preciosa relación de complicidad: la transmisión del saber se realiza a través del diálogo y de la experiencia directa entre ell@s, subrayando la importancia que tienen las demás personas en nuestro crecimiento y aprendizaje. Este mensaje me parece igual de importante que las informaciones científicas que se transmiten a través de este cuento: a veces no somos capaces de apreciar la sabiduría que cada persona es capaz de transmitirnos y esto hace que las relaciones humanas se "resequen". Y así como con las plantas, hay que regarlas y cuidarlas para que crezcan y se mantengan bien fuertes.
La información científica que nos ofrece este cuento es muy buena, y adecuada a la comprensión que pueden tener un@s peques de 3 añitos: se describe el proceso de la polinización, con facilidad y claridad; no se describe el proceso de la fotosíntesis, pero si que se habla de la necesidad de que las plantas tengan luz, calor y agua.
Una pequeña guía para madres, padres y educador@s cierra el libro, y nos ofrece algunas pqueñas pautas para sacarle el máximo jugo ;)
Ilustraciones
Fondos blancos y colores delicados acompañan el texto, enriqueciéndolo, estableciendo paralelismos entre las necesidades de las plantas y de l@s niñ@s.
Me gusta mucho la paleta elegida ya que no "agrede el ojo" sino que lo acompaña con tranquilidad y simpleza. Bastante fieles a imágenes reales, estas ilustraciones permiten una más fácil identificación con la historia.
Fondos blancos y colores delicados acompañan el texto, enriqueciéndolo, estableciendo paralelismos entre las necesidades de las plantas y de l@s niñ@s.
Me gusta mucho la paleta elegida ya que no "agrede el ojo" sino que lo acompaña con tranquilidad y simpleza. Bastante fieles a imágenes reales, estas ilustraciones permiten una más fácil identificación con la historia.
Para qué y para quién
Para descubrir el ciclo vital de las plantas y ofrecer a l@s peques una herramienta muy útil a la hora de hablar de ecología y naturaleza.
Lo veo perfecto para el aula así como toda la colección que propone Anaya de "Había una vez" que comprende 4 títulos: Había una vez una semilla, Había una vez una oruga, Había una vez una gota de lluvia, Habiá una vez un renacuajo.
Para descubrir el ciclo vital de las plantas y ofrecer a l@s peques una herramienta muy útil a la hora de hablar de ecología y naturaleza.
Lo veo perfecto para el aula así como toda la colección que propone Anaya de "Había una vez" que comprende 4 títulos: Había una vez una semilla, Había una vez una oruga, Había una vez una gota de lluvia, Habiá una vez un renacuajo.
Si os ha gustado podéis encontrar vuestro ejemplar de este libro y toda la colección aquí en nuestra librería online, La Cuentería Respetuosa.
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