jueves, 10 de diciembre de 2015

RESEÑA DEL CUENTO: "LA CASITA DE LAS EMOCIONES"

Las redes sociales son un arma de doble corte: a veces saturan y nos hacen desconectar más que conectar con el resto del mundo y otras veces nos ofrecen la posibilidad de coger atajos y conocer cosas y personas que nos enriquecen y a las que enriquecemos. Hoy os hablo justamente de Virginia y Nekane, dos fantásticas mujeres que he conocido gracias a Instagram y que trabajan en un proyecto que me ha parecido precioso y que he querido compartir con vosotr@s. Su proyecto se titula "Reparando alas rotas" y empezamos a conocerlo a través de uno de los cuentos que tienen editados: "La casita de las emociones"

La Casita de las Emociones
Autor: Virginia Gonzalo Rivas, Nekane González Morales, Beatriz Rincón Rodríguez
Editorial: Reparando Alas Rotas

+4 años
Trama
Es el momento de ir a dormir y la mamá de Claudia le cuenta una historia muy especial en la que la protagonista es la misma Claudia. La pequeña se encuentra a entrar en La casita de las emociones donde descubrirá una habitación especial para cada una de ellas: enfado, miedo, tristeza y alegría. Gracias a las dinámicas que les propone su mamá, Claudia se sentirá más capaz de conocer sus estado de ánimo, de aceptarlos y de no sentirse dominada por ellos mismo.

Contenidos y ValoresÚltimamente se habla mucho de la importancia de la expresión de las emociones y de la educación emocional. Poco a poco somos siempre más los que tenemos conciencia de que es necesario para el bienestar de cada un@ poder reconocer, aceptar y exteriorizar cada vivencia emotiva, cada sentimiento que pervade nuestro ser.

La madre de la niña protagonista de este cuento hace lo que toda persona que acompañe respetuosamente a un/a niñ@ debería: regalarle la comprensión hacia sus estados de ánimo, ofrecerle la puerta no solo a que conozca y gestione sus emociones, sino a que sepa que ella está acompañada en su proceso vital y que incluso en momentos en los que puede parecer difícil creer que exista una solución a su pánico emocional (el enfado que parece engullir todo el mundo, la tristeza que inunda el mundo de gris, el miedo que paraliza todo), le haga ver que todo tiene su desenlace.



A través de un tierno momento de meditación guiada, la madre de Claudia decide entregarle un tesoro muy especial para que su pequeña pueda vivir todas las situaciones que encuentre en su camino reconociendo una a una sus emociones, entendiéndolas y sabiendo que éstas son la expresión más profunda de su ser y que le valdrán siempre como guía para estar presente en su vida.
Claudia recibe una verdaderas propuestas de dinámicas emocionales por cada habitación que su madre le invita a visitar: estas sugerencias prácticas serán herramientas que en seguida probará a utilizar para ver si funcionan o no. Por su gran felicidad verá que efectivamente al reconocer sus emociones sabrá como hacer para que estas no se conviertan en un mar que ahoga sino en un mar que la sostiene flotando, ayudándola a crecer.


El cuento se cierra con el abrazo entre madre e hija, un abrazo en el que percibimos como la niña se siente amada por su madre, un abrazo que simboliza el lazo de amor y confianza que construye su relación. Una maravillosa representación de lo que entiendo por crianza respetuosa.


Ilustraciones
Colores pasteles hacen de fondo a objetos y personajes coloridos que animan el cuento. Transmiten una sensación de serenidad y ternura. Unas imágenes que consiguen arroparnos, acompañando a la perfección el sentimiento que anima el cuento!

Para qué y para quién
Este cuento se configura como un primer emocionario, basado en una estructura de cuento, que se sirve de la imaginación de nuestr@s peques y que se ancla en situaciones reales en las que les será fácil identificarse para poder aplicar esos conceptos a ell@s mism@s.

El proyecto Reparando Alas RotasComo ya os decía al principio de este post, Reparando alas rotas no solo propone cuentos que cuidan de la inteligencia emocional, sino que también propone unos kit pensados también para adultos para reflexionar un poco sobre sus necesidades emocionales, sobre todo sobre las que no han sido adecuadamente atendidas. La propuesta es conocerlas y cuidarlas para que no se apoderen de nuestra vida!

Virginia y Nekane
Os recomiendo que visitéis su web donde podréis ver todas las birguerías que han ideado y haceros con uno de sus preciosos cuentos o kit emocionales ;) Yo me quedaría sin duda con el Kit -Momentos reparadores-, como buena aficionada de té e infusiones, y de mimos a profusión!!! A ver si alguien que me lee toma nota y lo hace caer para estas Navidades!

¡¡¡Un abrazo sanador a tod@s!!!

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