Reseña: Perdido y encontrado

Ayer de vuelta de la biblioteca, volví, como siempre, con la bolsa cargadita de cuentos. Y uno de los que se vinieron conmigo es un libro que much@s ya conocerán, ya que se publicó hace 10 años y porque es tan lindo, que habréis escuchado hablar de él en otras ocasiones. Pero no me parece nada mal que Literatura Infantil Respetuosa ofrezca una ventana más para que este cuento asome y se deje ver por quien como yo no había tenido el placer de leerlo.

Título: Perdido y encontrado

Autor: Oliver Jeffers

Editorial: Fondo de Cultura económica

Trama

Un pingüino aparece delante de la puerta de casa de un niño. El pingüino sigue el niño a todas partes. El niño ve que el pingüino está triste y piensa que el pingüino se ha perdido y que quiere volver a su casa. El niño se la ingenia para llevar el pingüino de vuelta a su casa en el Polo Sur. Una vez llegados allí se despiden. Durante el viaje de vuelta hacia su casa, el niño se da cuenta de que echa de menos al pingüino y vuelve a buscarle. El reencuentro les hará felices.

Contenidos y valores

Una historia de amistad y sobre todo de atención hacia los sentimientos y las necesidades del otro. El personaje del niño encarna en si el valor de la superacíon y de la proactividad: atento a lo que acontece, busca soluciones a todos los niveles: busca información sobre donde viven los pingüinos, 

pide ayuda a los demás para que le ayuden en el cumplimiento de su objetivo -llegar al Polo Sur-

 y al ver que no puede contar con ello, construye su propio bote y con dos remos y mucha ilusión se prepara a una larga travesía. Sin miedo, con serenidad y valentía, el niño y el pingüino colaboran en la construcción de su bote, empujan el barco juntos y mientras atraviesan el océano el niño narra a su compañero de viaje muchas historia que el otro escucha con extremado interés. 

El viaje (y también su preparación) ofrece a los personajes el espacio y el tiempo de hacer crecer su amistad. 

El momento de la despedida, silencioso, ve los dos protagonistas de nuestra historia separados, mirándose. 

El niño, sólo en su barco, se da cuenta de que echa en falta al pingüino y es allí cuando puede, por su directa experiencia, empatizar con el pingüino y entender que su sentimiento de tristeza se debía a la soledad. Esta vez es el niño quien se siente perdido, y una vez más toma las riendas de la situación y va en búsqueda de su amigo. El reencuentro es otra vez silencioso, pero el abrazo de ambos lo hace cálido e infinitamente tierno.

Una historia que también pone el acento sobre lo que podemos malinterpretar y sobre el hecho de que siempre tenemos la opción de volver sobre nuestros pasos y resolver una situación que no habíamos sido capaces de comprender plenamente. 

Ilustraciones

Las acuarelas que componen este cuento acompañan la ternura de la historia. La delicadeza de las pinceladas, los colores mate y esos pequeños trazos en rojo que destacan en el azul del océano nos acogen en un escenario tranquilo y acogedor.

Para qué y para quien
Perfecto a partir de los 2 años y medio, 3 años. La cantidad de texto que acompaña las imágenes es bastante reducida, así que es un buen recurso para l@s niñ@s que empiezan a leer de forma autónoma.

Y para esta semana terminamos con las reseñas. Os espero el lunes para la supersorpresa que he estado preparando para celebrar los 2000 inscritos al grupo de Literatura Infantil Respetuosa de FB: no os la perdáis!!!!

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