"SIEMPRE PIENSO EN TI": acompañando la vuelta al cole

Hace dos semanas much@s niñ@s han vuelto a su cole después de las vacaciones, algunos han empezado en una nueva escuela, otros han entrado por primera vez. El caso es que para algun@s este momento representa un alegría mientras que para otros el pasar sus mañanas en este entorno es una situación poco placentera o que conlleva en si cierta angustia, sobretodo por la separación de sus padres, sus figuras de apego principales, en los que reponen toda su confianza y que les dan tranquilidad y seguridad. Acompañar este momento es lo que madres, padres, y educador@s podemos hacer, y a cada un@ nos pertenecerá hacerlo de una manera, según el vínculo afectivo que tengamos con nuestr@s niñ@s. "Siempre pienso en ti" es el cuento que considero más apropiado para acompañar este momento desde el respeto y desde la sinceridad, pudiendo ser una importante herramienta de expresión emocional tanto para l@s adult@s, como para l@s niñ@s.

Siempre pienso en ti 

Autoras: Kathi Appelt, Jane Dyer
Editorial: Juventud
Edad recomendada: a partir de 2/3 años

Trama

Empieza el colegio y el pajarito protagonista del cuento tiene que separarse de su madre. La mamá cuenta a través de su punto de vista las emociones que imagina vivirá el pequeño, intentando reconfortarlo recordándole que su amor siempre estará con él acompañádolo en cada momento en el que estarán separados: mientras su hijo pinta, mientras juega, mientras escucha junto con sus compañeros de clase el cuento que la maestra les leerá. La madre cuenta también cuanto le duele separase de su pequeño y cuanto le echará de menos: pero ella también se reconforta pensando que puede sentir el amor de su pequeño en cualquier momento, pese a su ausencia física. El cuento se cierra con el reencuentro de ambos, sellado por un abrazo lleno de amor.

Contenidos y Valores

¿Cuántas veces se tiende a minimizar la angustia o la tristeza o el miedo de l@s niñ@s? ¿Cuántas veces se intenta tapar sus emociones cuando estas no son de las que consideramos "positivas"? ¿Y cuántas veces se hace esto cuando un peque muestra estas emociones en el momento de ir al colegio?

La respuesta a estas preguntas ya la conocemos, y hay que tener claro que es justo esta la manera en la que no se ofrece un buen acompañamiento emocional a l@s niñ@s. Primero de todo tenemos que tener siempre presente la importancia de validar sus emociones, sean cuales sean, sin juzgarlas, sin tener la intención de modificarlas. Acompañar una emoción significa permitir que se de, que exista, aceptarla, entenderla y ayudar a expresarla. Y eso es exactamente lo que hace la mamá protagonista de este cuento: en la primera página ella misma nombra su emoción reconociendo que el momento de la separación de su hijo es el peor momento del día, el momento que más le duele.

La madre pone palabras al dolor por la separación que siente su pequeño y que ella también siente. Lo que hace esta madre es un maravilloso ejemplo de escucha activa de los sentimientos de su hijo, que pueden haber encontrado muchas maneras de canalizarse y expresarse y que ella reafirma en su discurso.

Frente al dolor por la separación, a la angustia y a la tristeza de su pequeño, su mamá después de reconocer sus sentimientos le ofrece todo su amor, le cuenta lo grande que es, diciéndole que en todo momento estará allí a su lado, acompañándole en cada ocasión, y que la única ausencia será su ausencia física, pero que su cariño estará arropándole siempre. Un maravilloso mensaje que se hace concreto en los corazones que aparecen en todas ilustraciones y que nos hacen sentir como este cuento rebosa amor y ternura en cada una de sus páginas.

La repetición de este mensaje, además propuesto y reforzado a través de un texto rimado, es fundamental para que l@s peques entiendan de verdad que  no habrá momento en el que nos vayamos a olvidar de ell@s, y les ayudará a no sentir esa soledad que puede llegar a ser lacerante para un niñ@ de apenas 3 añitos que se separa de su punto firme, de su puerto seguro. 

Me ha fascinado que no solo se reconozca el sentimiento de dolor del niño, sino también el de la madre que como un espejo siente lo mismo que siente su hijo, mostrando la profunda conexión que les une, mostrando el fuerte vínculo afectivo que les mantiene presentes el uno para el otro. 

Vuelvo a afirmar que lo que más me gusta es la delicadeza con la cual este cuento consigue admitir la realidad a la que se ven obligados madre e hijo dentro de la sociedad en la que vivimos: se reconocen las obligaciones como algo que no nos deja vivir con absoluta serenidad porque interrumpen el flujo natural de nuestras relaciones y emociones. Pero también se cuentan, sin palabras, sino a través de la ilustración, los momentos bellos que vivimos dentro de nuestra obligación: el niño disfruta de todo lo que hace mientras se encuentra en el colegio, así como la madre se ve disfrutar en su trabajo, desarrollando su creatividad a la hora de diseñar sus modelos, al igual que tiene sus momentos de relación social cuando comparte el desayuno en la cafetería. La presencia de ambos mensajes constituye la gran riqueza de este cuento: subraya la importancia de escuchar nuestra tristeza, nuestro dolor y nuestra frustración así como de explorar el mundo para descubrir la alegría, la satisfacción y las nuevas relaciones que podemos vivir, sintiendo esa felicidad que nos hace plenos.

Os dejo con la imagen final del cuento, con el dulce abrazo entre madre e hijo.

Ilustraciones

Unas acuarelas cálidas, coloridas y tremendamente tiernas, acompañan con serenidad la lectura del cuento y de su mensaje. Complementan el texto añadiendo significado, como cada buen álbum ilustrado sabe hacer.

Para qué y para quién

Un cuento para niñ@s y para madre y padres, un cuento que puede sin duda ser una valiosa herramienta a la hora de acompañar a toda la familia por ese momento de cambio que supone la entrada de un/a niñ@ en el cole. Lo recomiendo siempre, tanto si hay un rechazo relacionado con ir al cole, como si l@s peques viven este momento con serenidad, porque nunca está de más saber que tu mamá ¡siempre piensa en ti!

Nosotras estamos en proceso de entrada en el nuevo cole para nuestra hija mayor Mirella: ella está con muchas muchas ganas y muy feliz, pero seguramente esté viviendo momentos algo duros porque la integración en un nuevo lugar siempre implica alguna que otra tensión y preocupación.

Serena, la más peque, de momento seguirá sin ir en ninguna estructura, desarollándose a su ritmo y aprendiendo un montón acompañada de mamá y disfrutando de sus amiguitas.

Y para vuestr@s peques ¿qué tal ha sido el comienzo/la vuelta al cole? ¿Habéis acompañado o estáis acompañando esta etapa con algún cuento?

Os espero en  comentarios, ¡para compartir y aprender l@s un@s de l@s otr@s!

¡¡Psssst!!

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